Hace varios días cuando me levanté el primer pensamiento que vino a mi mente fue negativo. Según me seguía preparando otros que tenían que ver con varias partes de mi vida seguien colándose y me desesperaba cada vez más. Cuando sentí explotar me arrodillé a orar para pedirle a Dios que los alejara por que si comenzaba el dia así todo me iba a salir mal y no quería eso.
Intentaba orar pero se me hacia difícil por que constantemente los pensamientos me interrumpían y regresaba la ansiedad. Casi no me podía concentrar en lo que estaba haciendo por que eran demasiados que querían preocuparme por distintas cosas. Entonces le dije a Dios: "Señor no pudo más, no quiero empezar el día asi. Necesito tu consejo y palabra". Y dejé de hacer todo para buscar la Biblia y recibir lo que necesitaba para calmarme. Para mi la Biblia es mucho más que un libro por que através de ella Dios me ha ministrado muchísimas veces, pero esta fue la primera vez que lo hizo sin tener que abrirla. Cuando la cogí me fijé en un versículo que aparece en el "cover" que dice: ""Por lo demás, hermanos, todo lo que es verdadero, todo lo honesto, todo lo justo, todo lo puro, todo lo amable, todo lo que es de buen nombre; si hay virtud alguna, si algo digno de alabanza, en esto pensad." Fil 4:8. Entonces medité en quién o qué es verdadero, honesto, justo, puro, amable, de buen nombre, virtuoso y digno de alabanza...únicamente Dios.
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